Miguel de Angulo recibe la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort bajo el aplauso de la comunidad jurídica, académica y universitaria
El académico, abogado y docente es homenajeado en un acto de ofrecimiento y entrega de la distinción otorgada por el Ministerio de Justicia celebrado en el Colegio de Abogados de Granada.
El académico de número y vocal de la Junta de Gobierno de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada Miguel de Angulo Rodríguez ha sido el protagonista del solemne acto de ofrecimiento y entrega de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort organizado por el Colegio de Abogados de Granada, al que también pertenece el letrado granadino.
Una distinción concedida por el Ministerio de Justicia en Orden de 13 de junio por su dilatada y brillante vida profesional. Y es que, como han resaltado las autoridades intervinientes en la ceremonia, De Angulo es un jurista integral. “Siempre he admirado la capacidad de Miguel para compaginar un ejercicio brillante de la abogacía con una dedicación brillante a la universidad”, ha expresado el presidente de la RAJYL de Granada, Rafael López Cantal, añadiendo la encomiable labor que el abogado también desarrolla desde 2014 en la Academia y poniendo en valor los 50 años de “vida en paralelo y enorme amistad” que comparte con De Angulo.
“Rechazo que se pueda calificar como merecimiento de clase alguna el ejercicio profesional de aquellas actividades que responden sobre todo a nuestra vocación”, ha objetado, por su parte, el homenajeado. Si bien también ha admitido que esta condecoración constituye uno de los hechos “más importantes y emotivos” vividos por su persona, no solo por sentirse “muy honrado” por tan valiosa distinción, sino por “la presencia de las autoridades y todos los que nos acompañan”.
De hecho, el aforo del Salón de Actos se ha completado con la asistencia de numerosos familiares, amigos, compañeros y autoridades de Granada y Andalucía que no han querido perder la oportunidad de brindar un merecido tributo a De Angulo, como él mismo ha hecho en relación con sus fallecidos padre y hermano, Luis de Angulo Montes y Luis de Angulo Rodríguez, respectivamente, a los que ha recordado durante su discurso.
Presidiendo la mesa, Leandro Cabrera, decano de la Abogacía granadina, institución proponente de la concesión de tan prestigiosa distinción, respaldada a su vez por la RAJYL de Granada, la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada y otras cuarenta corporaciones; a todas ellas, De Angulo -perteneciente a un largo linaje de abogados que se remonta al siglo XVII- ha mostrado su gratitud. “Esta Cruz de Honor no solo honra al homenajeado, sino que prestigia también a la propia Orden de San Raimundo de Peñafort y, muy de manera especial al Colegio de Abogados de Granada, por contar entre sus filas con un abogado de la dimensión profesional y altura moral como Miguel de Angulo”, ha asegurado Cabrera.
En el ámbito universitario, el decano de la Facultad de Derecho, José Luis Pérez-Serrabona, ha resaltado la “importantísima” trayectoria docente e investigadora del doctor y profesor de Derecho Internacional Privado ejercida durante más de 40 años. “Desarrolló su carrera universitaria sin correr, con el paso que se debe dar en la Universidad y fue un docente ejemplar y un investigador decente y profundo que compaginó la actividad docente con el ejercicio profesional”, ha aseverado el representante de la UGR.
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río -acompañado en la mesa también por la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, y el presidente de la Audiencia Provincial de Granada, José Luis López Fuentes-, ha señalado que el jurista ha sobresalido en sus tres facetas: “docente, diríamos que cum laude; académico, sobresaliente; y abogado, prestigioso”.
De este modo, De Angulo suma una nueva distinción a su trayectoria profesional entre las que ya contaba con la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden San Raimundo de Peñafort, otorgada en 1982, la Medalla de la Facultad de Derecho de Granada (1991), la Medalla de Plata de la Universidad de Granada (1994), la Insignia de Plata del Colegio de Abogados de Granada (1998), la Medalla de Plata de la Confederación Granadina de Empresarios (2002).
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