Leandro Cabrera ensalza la función social de la abogacía durante su toma de posesión como Académico de Número de la RAJYL
El decano del Colegio de Abogados de Granada es recibido por la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada durante la ceremonia de clausura del curso académico 2022/23.
El acto de clausura del curso académico 2022/2023 de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada, celebrado el 14 de junio, ha tenido una figura destacada de entre todas las autoridades del ámbito jurídico, político y social de la provincia y la comunidad autónoma que se han congregado en la ceremonia. Se trata de Leandro Cabrera Mercado, decano del Colegio de Abogados de Granada, quien ha tomado posesión como Académico de Número de la institución tras su nombramiento por unanimidad por el Pleno de la Corporación a propuesta de los también académicos Rafael López Cantal, presidente de la RAJYL, Lorenzo del Río Fernández, presidente del TSJA, y Nielson Sánchez Stewart, jurista y ex decano de la Abogacía de Málaga.
Sus primeras palabras han sido para su antecesor en la Medalla número 4 que ahora ocupa, Luis de Angulo Rodríguez, y su “abuelo jurídico”, Juan Linares Vilaseca, ambos también decanos de la Abogacía granadina e impulsores con su trabajo y dedicación de la Academia. “Me abruma e incluso me cohíbe pensar que ocupo la vacante que dejara Luis de Angulo, lo que ya de entrada hace que mis denodados esfuerzos para intentar estar a la altura de mi antecesor resulten vanos e incluso quiméricos”, ha expresado el letrado. Si bien el presidente de la RAJYL, encargado de responder al recipiendario, lo ha definido como “una persona competente, culta, afable y con gran capacidad relacional”, destacando su gestión “eficaz y brillante” al frente del Colegio de Abogados de Granada, especialmente dadas las situaciones extraordinarias que ha afrontado. “Bajo su batuta el Colegio de Abogados de Granada ha vuelto a ocupar el lugar que le corresponde en la abogacía institucional, en la Administración de Justicia y en la sociedad granadina”, ha resaltado López Cantal.
No obstante, ha sido la Deontología y el papel del abogado los ejes sobre los que ha girado su discurso de ingreso, titulado ‘Ejercicio profesional de la abogacía: una reflexión crítica sobre la función del abogado en la sociedad’. En él, Cabrera ha presentado un análisis sobre la situación de una “profesión tan digna, importante y trascendente como es la de la abogacía”, aderezándolo con una reflexión sobre la Deontología, un “principio básico que ha de inspirar ese ejercicio profesional”, aunque sea “denostada, en algunas ocasiones e ignorada la mayoría de las veces”.
En este sentido, el nuevo académico numerario ha resaltado que la abogacía no es una “simple profesión”, sino “uno de los elementos fundamentales de la Administración de Justicia y esencial para el cumplimiento de los fines propios de una sociedad democrática”. “Cada escrito, cada actuación procesal, cada consulta con el cliente, no solo sirve a la defensa de los derechos e intereses de ese cliente, aunque así sea en primer término; sino que contribuye también al crecimiento de las empresas, los negocios, el bienestar de las personas y de las familias y, en definitiva, de la sociedad, haciendo que prosperen en ella la ley y los derechos”, ha aseverado. No obstante, para el desarrollo de esta función social, el abogado se debe regir, según ha añadido, por unos principios básicos de “respeto, conciencia recta y espíritu crítico” y dentro de los límites autoimpuestos por los propios abogados, sustentados en esos principios deontológicos.
“Es indudable que los antiguos mapas no nos permitirán orientarnos ahora y que los juristas y abogados deberíamos ser –ojalá lo seamos- los nuevos cartógrafos que tracen en el atlas de este mundo difícil los mapas de la ley y los derechos, ahora seriamente amenazados”, ha manifestado. Un objetivo que, según ha indicado, exige de los letrados una formación permanente, para atender a la cada día más exigente especialización; dominio del lenguaje, para “comprender, comunicar, argumentar, persuadir, emocionar, convencer…”; pensamiento, pues “la práctica del Derecho es una permanente invitación a cultivar el arte de pensar”; y Deontología, ya que “la confianza solo surge de la sinceridad, la lealtad y la rectitud”.
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Leandro Cabrera Mercado
Nacido en Granada en 1959, es licenciado en Derecho por la Universidad de Granada desde 1982. Hizo la pasantía en el despacho de Rafael Álvarez de Morales Ruiz-Matas, ejerciendo desde 1985 como abogado con despacho propio en los ámbitos Civil y Mercantil, con especial dedicación al Derecho médico-sanitario y al Derecho de seguros.
Casado y con dos hijas, el letrado número 2.304 del Colegio de Abogados de Granada ha compatibilizado su vida profesional y familiar con los cargos de Secretario (2004-2008) y Diputado Segundo (2008-2018) de la Junta de Gobierno de la Corporación, de la que es decano desde el 28 de diciembre de 2018, siendo reelegido sin oposición en octubre de 2022.
Además, Cabrera es consejero del Consejo Andaluz de Colegios de Abogados desde enero de 2019, de la Abogacía Española desde febrero de ese mismo año, y del Consejo Consultivo de Andalucía, al que se incorporó en 2020 por elección unánime de los decanos de Andalucía. También ha sido profesor colaborador de Derecho Civil en la Universidad de Granada y ostenta los cargos de presidente y profesor de la Fundación de Estudios y Prácticas Jurídicas y vicepresidente de la Fundación Concursal y Mercantil, ambas de Granada.