BREVE HISTORIA DE LA REAL ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACIÓN DE GRANADA

El Convento de San Francisco (actual Parador Nacional) fue sede durante algunos años de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada

Tradicionalmente, la referencia más antigua sobre la Academia de Jurisprudencia Práctica, como se llamaba en sus inicios, es la reflejada en el Libro Oficial de Actas del Ilustre Colegio de Abogados de Granada. El Acta de 10 de enero de 1772 dice que se nombra Presidente de la Academia a don Manuel Antonio de Sicilia, Decano de 1771. Pero en el Archivo Histórico de la Real Chancillería de Granada se guarda un documento, obrante en el expediente de incorporación como abogado de Domingo de Orejón y Haro, consistente en un certificado del año 1745, firmado por Francisco Sánchez Navas que señala que dicho aspirante ‘ha concurrido a la Academia de Práctica que presido’. Probablemente la Academia existía con anterioridad, si bien se carece de referencias hasta el momento, pudiendo estimarse este período como su primera etapa.

En 1795 se produjo un altercado estudiantil de destrozo de los papeles y archivo académico y el Colegio suspendió la Academia. El motín pudo tener su causa en el Decreto de Carlos IV de limitar el número de abogados y dificultar el acceso a la profesión con duras pruebas y exámenes. En efecto, el 30 de septiembre de 1794, Carlos IV firma un Decreto por el cual se limita el número de abogados que pueden ejercer en la Corte, Audiencias y Chancillerías, y a la vez se produce un endurecimiento ante los tribunales, al realizar los exámenes y prácticas profesionales; ello supone dejar a los alumnos de la Academia, aspirantes a letrados, con muy pocas expectativas de futuro. Algunos historiadores cuentan que el citado Decreto se basó en un informe de Godoy, el favorito real, que decía: «Un tercio de los abogados viven con holgura, otro tanto a duras penas y el resto no sabe realmente cómo».

En 25 de septiembre de 1816 el Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Granada, Francisco de Paula Sierra Sánchez, manifiesta que ha recibido un oficio del Real Acuerdo en el que se pide informe sobre “el establecimiento de la Academia de Práctica, su existencia y en caso de no haberla, motivos que hubo para su extinción”. Vistos los antecedentes, se llegó a la conclusión de que la Junta de Gobierno declaró extinguida la Academia en aquel mismo año de 1795 y en 1816 aún no se había reestablecido.

En su consecuencia, la Academia de Jurisprudencia Práctica había funcionado desde 1745, al menos, hasta 1795 en que se declara extinguida, con sedes sucesivas en las Casas de sus Presidentes, del Decano José Ramón Moreno, en el Convento de San Agustín y en el de San Francisco Casa Grande (Sede central de los jesuitas en Granada, hoy Facultad de Derecho).

Real Chancillería de Granada

En 1818 el Real Acuerdo sigue pretendiendo que el Colegio restableciese la Academia y la Junta de Gobierno se muestra dispuesta a hacerse cargo de la misma siempre que “se fijase una regla que conciliase el respeto de los pasantes y se concedieran al Colegio ciertas prerrogativas ya expresadas al Sr. Regente en 1816”. Vista la insistencia de la autoridad competente, la Junta de Gobierno entiende que hay que cumplir lo ordenado por el Real Acuerdo y designa Vicepresidente a Francisco de la Blanca y Calvo, Decano del año anterior, y sustituto a Gregorio Vidal y Varo, ya que la Presidencia se la reserva el poder jurídico-político establecido. En su consecuencia, hay una nueva puesta en funcionamiento en 1819 en adelante con tutela política.

El 5 de febrero de 1842 se presentan unos nuevos estatutos, por la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Granada, como los de la Academia de Madrid, y se acuerda poner en funcionamiento la Academia en las dependencias del Liceo e inicia otra etapa.

En 1850 se produce una nueva recreación de la Academia, también por parte del Colegio, que fructifica extraordinariamente, de forma especial desde 1873. Se elige Presidente a Francisco de Paula Blanco y Constans, Catedrático, no Decano, y la Academia inicia un período de apogeo muy notable. El día 9 de diciembre de 1877, en el acto de apertura del Curso Académico, tomó posesión la nueva Junta con el Decano Melchor Almagro Díaz como Presidente. De esta época se conserva una amplia documentación y de forma especial las Memorias que anualmente se publicaban, destacando la etapa en que fuera Presidente Felipe Sánchez Román, con una gran actividad, alcanzando la Academia una importante proyección y un gran prestigio social.

En resumen, la primera etapa de la Academia, de Jurisprudencia Práctica, alcanza un periodo aproximado desde 1745 hasta su cierre en 1795, tras los altercados producidos por alumnos con alguna otra connivencia del profesorado. Su segundo período lleva desde 1816 en que el Real Acuerdo pide al Colegio de Abogados que vuelva a reinstaurar la Academia para el estudio y preparación de los futuros abogados que, tras varias vicisitudes y diferencias con la autoridad jurisdiccional, inicia su nueva andadura en 1819 y alcanza el año 1832.

El Colegio vuelve a instar su puesta en funcionamiento en 1842 con un acuerdo con el Liceo de Granada para celebrar en su sede las sesiones, se inaugura, inicia su actividad y se paraliza el acuerdo por variadas cuestiones, incluidos los vaivenes de la política nacional. El 1850 vuelve el Colegio a recrear la Academia superando su inicial condición de formación y docencia, se abre a la sociedad y a las diversas profesiones jurídicas, aprueba nuevos Estatutos y decide que sea su directiva la propia Junta de Gobierno colegial más cinco Consiliarios y un Secretario especial que son elegidos para la nueva etapa. Entonces se consolida como Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Escudo de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada
Escudo de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada

En 1873 se decide dar un nuevo impulso a la Academia y se confeccionan Estatutos acordes con los tiempos que se aprueban en 1877 en donde ya se señala que su objeto es el estudio de la ciencia y el arte del Derecho. En 1880 se acuerda un convenio con la Universidad de Granada, el Rector pasa a ser miembro honorario y en sus dependencias se realizan las sesiones académicas. En 1886 se reconstituye de nuevo la Academia que se había paralizado como consecuencia de la epidemia de cólera que sufrió Granada en los años anteriores manteniendo una vida regular hasta 1906. En 1928 vuelve el Colegio a procurar la recreación de la Academia, solicita apoyo a la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Madrid que lo otorga y efectúa una primera sesión con su Presidente, Ángel Osorio y Morales. En 1936, el Presidente, José Martos de la Fuente, anterior Decano colegial, entrega al notario Antonio Moscoso Ávila documentos y un Libro de Actas de la Academia del último cuarto del siglo XIX para su custodia ‘dados los tiempos que corren’. Años después el Presidente de la Academia Eduardo Roca recibe el citado Libro de un hijo de dicho notario alegando que lo había encontrado entre papeles de su padre.

Hay que esperar a los años setenta cuando, una vez más, el Colegio insta de nuevo la puesta en funcionamiento de la Academia y, con motivo de los actos del 250 Aniversario del Colegio, en su anexión al Colegio de Madrid y a sus Estatutos en 1726, se aceleran las gestiones hasta conseguir el Real Decreto 534, de 22 de febrero de 1980, que crea la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada, haciendo leve referencia a algunos de los antecedentes históricos iniciales. Desde entonces y hasta la actualidad ha tenido una actividad constante, una intensa vida académica e integradora de todas las profesiones jurídicas.

En 1985 la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada se incorpora de pleno derecho en el recién creado Instituto de Academias de Andalucía y en 1994 es anfitriona del 1º Congreso de las Academias Jurídicas y Sociales de Iberoamérica, integrándose en su seno, así como del Encuentro celebrado en 2014 también en Granada en conmemoración del vigésimo aniversario de la creación de la Conferencia que agrupa a todas las Academias jurídicas españolas e iberoamericanas. Asimismo goza de un renovado Convenio de mutua colaboración y hermandad con el Ilustre Colegio de Abogados de Granada y es Patrono de la Fundación de Estudios y Prácticas Jurídicas y de la Fundación de Derecho Concursal.

En el presente la Academia, con ámbito territorial comprensivo de las provincias de Almería, Granada, Jaén y Málaga y la ciudad autónoma de Melilla, goza de un importante elenco de Académicos de Número, Honorarios y Correspondientes de todas las profesiones jurídicas, convoca y otorga cada año unos afamados y concurridos Premios y, además de las oportunas sesiones de ingresos académicos y las dos Juntas anuales estatutarias, celebra numerosas actividades del variado espectro jurídico como conferencias, ciclos y jornadas, edita publicaciones de las materias de su incumbencia, mantiene una página propia y activa para el acceso e información vía telemática, y es órgano asesor y consultivo emitiendo informes y dictámenes a instituciones jurídicas.