El papel de Andrés Ollero en el Tribunal Constitucional, broche de oro al curso académico 2021/22 de la RAJYL
La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada cierra el año académico con una conferencia del magistrado emérito del TC
La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada congregó a representantes del mundo académico y jurídico en la tarde del 30 de junio para clausurar el curso académico 2021/2022 con una solemne ceremonia a la que asistieron, entre otros, miembros de la Junta de Gobierno y del Pleno de la Corporación.
Para tan señalada ocasión, la Academia invitó a Andrés Ollero Tassara, magistrado emérito del Tribunal Constitucional y académico de número de la Corporación, quien impartió la conferencia de cierre. Bajo el título ‘Un profesor de Filosofía del Derecho en el Tribunal Constitucional’, el ponente repasó la “experiencia impagable” de los nueve años que estuvo en este órgano judicial (2012-2021) y cómo influyó en esta etapa su paso por la vida política, como diputado del Partido Demócrata Popular (1986-2003) y su faceta como catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Granada (1983-1999) y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (desde 1999).
“Para algunos, la política mancha tanto que te convierte en ‘impresentable’ al Constitucional”, afirmó Ollero, cuestionando la tradicional división de los magistrados en liberales y conservadores, una mentalidad que “solo se podría eliminar cambiando la propia Constitución”. En este sentido, el jurista granadino rememoró cómo afrontó ciertos temas como magistrado y cómo, en algunos, se pudieron llegar a evidenciar sus convicciones o poner en duda su imparcialidad, como en los fallos sobre la objeción de conciencia en casos de aborto, limitaciones a las corridas de toros o la declaración de independencia de Cataluña. No obstante, y pese a las etiquetas que se le han atribuido, señaló que, si pusiera en una balanza los votos particulares emitidos por el magistrado (69, en concreto), existiría cierta paridad entre los que se han dado en sentencias de índole liberal y de carácter conservador fruto de esa aplicación de los principios de la ética y la filosofía del Derecho que imperan en juzgados y tribunales.